lunes, 2 de abril de 2012

Seis meses en Guirilandia

Hoy hace seis meses que dejé la comodidad de la casa familiar, el calor de las tierras españolas y a todas mis amistades para embarcarme en esta gran aventura. Y creo que ha llegado el momento de reflexionar sobre este período, que pese a parecer largo, ha pasado bastante deprisa, y en él ha habido de todo.

En estos meses viviendo aquí, en Liverpool, he tenido momentos de risas, momentos de lágrimas, alegrías y penas, días gloriosos y días en los que todo me ha salido al revés. También he tenido que aprender a vivir sólo, a no depender de mi madre para mantener la casa limpia (me cuesta, pero la mantengo más o menos bien), y sobre todo, a desenvolverme en un país distinto al mío. Desde abrir una cuenta bancaria, registrarme en un Centro de Salud, pagar facturas, contratar servicios, etc... todo ha supuesto un obstáculo más o menos grande que he ido superando. Y todo esto me ha hecho crecer como persona.

Pero lo mejor de estos meses no ha sido sólo eso. También he aprendido muchas cosas que me han hecho crecer a nivel profesional. He conocido a personas geniales, y he obtenido un nivel de inglés bastante bueno.

Recoger en unas breves líneas seis meses de aventuras y desventuras sería una misión casi imposible, con lo que voy a dejarlo aquí. Espero que el tiempo que me queda aquí, que será bastante, dada la situación económica en España, sea igual, o incluso mejor.

Bueno, para terminar, os dejo con un vídeo de una canción de Vetusta Morla, que aunque se llama Copenhague, creo que la letra recoge un poco estos seis meses en la ciudad.


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