En estos últimos meses, han pasado muchas cosas. En Fin de Año volé a Madrid para pasar unos días (18, en total), con mi familia y amigos. La verdad es que me reencontré con gente a la que no había visto desde hacía mucho tiempo, y pude disfrutar de ratos de juego con mi prima Irene, que nació poco antes de que yo me viniese a vivir a Liverpool, y por tanto me estoy perdiendo su infancia, cosa que me da bastante pena.
El día 17 de enero volví a Liverpool, y Adrian me vino a buscar al aeropuerto, un gran detalle por su parte. Ese fin de semana tenía reservado un hotel en Little Sutton, un pueblo en la península de Wirral, justo al lado de Chester. Además, cogí un masaje thailandés para dos, ya que yo necesitaba algo para los músculos de mi espalda.
El sábado pasamos el día en Chester, fuímos al masaje (una pasada, por cierto), y luego cogimos el tren a Little Sutton. El hotel estaba bastante bien, cómodo y agradable. Pasamos allí la noche, y el domingo, tras desayunar en el hotel, hicimos checkout y fuímos a visitar Port Sunlight, aprovechando la vuelta.
Port Sunlight es una de las llamadas Garden Village construída a finales del siglo XIX para los trabajadores de la fábrica de jabones Unilever. El pueblo es precioso, parece de cuento, y pudimos comprar allí una pastilla de jabón artesanal, que huele bastante bien.
Como sabréis, el día 2 de febrero fue el comienzo del Año Nuevo Chino, el Año del Caballo. Pues bien, para celebrarlo, y como es tradición, se hizo una cabalgata del Dragón y el León, y otros muchos eventos en Chinatown. Yo fuí con Adrian a verlo, ya que él nunca había estado, y la verdad que estuvo bastante bien. Después de estar un rato allí, fuímos a comer a Chaophraya, mi restaurante Thai favorito. Una buena manera de terminar la mañana.
No ha ocurrido nada interesante en mi vida hasta el momento. Lo que sí os puedo contar, para terminar con esta entrada, es que hoy hemos estado en Otterspool Promenade dando un paseo y disfrutando del sol )sí, habéis leído bien, del sol). Al final, hemos terminado yendo a Sefton Park y Lark Lane, y volviendo al centro después de comer a tomar un café.
Hemos ido a The Egg Café, en Newington, una de las calles perpendiculares a Bold Street. Era nuestra primera vez, y la verdad que ha estado bastante bien. Tras subir dos plantas de escaleras nos encontrábamos el amplio espacio abierto con ambiente de loft hipster neoyorquino. Es un café vegetariano, y tiene muy buena relación calidad-precio. No hemos comido nada, pero los de la mesa de al lado estaban comiendo y tenía una pinta buenísima, además de ser raciones enormes.
Nosotros hemos tomado un café y una limonada casera, que por cierto estaba buenísima. Nuestra mesa tenía una vistas bastante interesantes de Bold Street, la Radio Tower y el skyline liverpudliano.
Aquí os dejo con algunas fotografías del lugar en cuestión.