Moving Out

Perdonad por todo este tiempo que os he tenido un poco abandonados. Pero es que entre trabajo, búsqueda de empleo y otras muchas cosas he estado bastante liado. Hoy estoy de vuelta para contaros muchas cosas. Espero ser capaz de resumirlas sin omitir información importante, porque tampoco quiero aburriros demasiado.

En estos dos meses han pasado varias cosas en mi vida. Me he mudado y cambio de trabajo. Pero vamos a ir por partes.

Me mudé hace unas dos semanas a un apartmento en el centro, con mi pareja. Ya era hora, después de más de un año buscando, para encontrar un piso que me gustase y se encontrase dentro de mi presupuesto. Pues bien, este piso cumple los dos requisitos anteriores.

Está en una zona de Liverpool denominada Baltic Triangle, entre la catedral anglicana, Liverpool One, los Ropewalks y el río Mersey. Está considerada una de las zonas más de moda para vivir, debido a que en los últimos años muchos artistas y empresarios han decidido establecerse en la zona, y el pasado industrial ha dado paso a galerías de arte, restaurantes y bares de moda, tiendas independientes e incluso hoteles.

Algunas personas consideran el Baltic Triangle como la respuesta de Liverpool al Meatpacking District en Manhattan. Las comparaciones son odiosas, pero si que es cierto que un aire si se le da.

Respecto a lo del cambio de trabajo, tengo que comentar que llevaba barajando la posibilidad bastante tiempo. En breve comenzaré a trabajar en Parkhaven Trust, una clínica de asistencia a personas mayores, personas con dificultades de aprendizaje y epilépticos. Allí trabajaré 35 horas semanales, en turno de mañana o tarde. Vamos, que tendré tiempo para disfrutar de mi vida social. Además. haré turnos en hospitales del NHS (Chester, Warrington y Manchester) como enfermero de agencia, cobrando entre 18 y 24 la hora.

Nuevos encuentros, y reencuentros

He estado bastante liado las últimas semanas por motivos laborales y personales, y por tanto he dejado el blog un poco de lado. De todas maneras, aquí estoy de vuelta, para que no digáis que me he olvidado de vosotros.

En estos últimos meses, han pasado muchas cosas. En Fin de Año volé a Madrid para pasar unos días (18, en total), con mi familia y amigos. La verdad es que me reencontré con gente a la que no había visto desde hacía mucho tiempo, y pude disfrutar de ratos de juego con mi prima Irene, que nació poco antes de que yo me viniese a vivir a Liverpool, y por tanto me estoy perdiendo su infancia, cosa que me da bastante pena.

El día 17 de enero volví a Liverpool, y Adrian me vino a buscar al aeropuerto, un gran detalle por su parte. Ese fin de semana tenía reservado un hotel en Little Sutton, un pueblo en la península de Wirral, justo al lado de Chester. Además, cogí un masaje thailandés para dos, ya que yo necesitaba algo para los músculos de mi espalda.

El sábado pasamos el día en Chester, fuímos al masaje (una pasada, por cierto), y luego cogimos el tren a Little Sutton. El hotel estaba bastante bien, cómodo y agradable. Pasamos allí la noche, y el domingo, tras desayunar en el hotel, hicimos checkout y fuímos a visitar Port Sunlight, aprovechando la vuelta.

Port Sunlight es una de las llamadas Garden Village construída a finales del siglo XIX para los trabajadores de la fábrica de jabones Unilever. El pueblo es precioso, parece de cuento, y pudimos comprar allí una pastilla de jabón artesanal, que huele bastante bien.

Como sabréis, el día 2 de febrero fue el comienzo del Año Nuevo Chino, el Año del Caballo. Pues bien, para celebrarlo, y como es tradición, se hizo una cabalgata del Dragón y el León, y otros muchos eventos en Chinatown. Yo fuí con Adrian a verlo, ya que él nunca había estado, y la verdad que estuvo bastante bien. Después de estar un rato allí, fuímos a comer a Chaophraya, mi restaurante Thai favorito. Una buena manera de terminar la mañana.

No ha ocurrido nada interesante en mi vida hasta el momento. Lo que sí os puedo contar, para terminar con esta entrada, es que hoy hemos estado en Otterspool Promenade dando un paseo y disfrutando del sol )sí, habéis leído bien, del sol). Al final, hemos terminado yendo a Sefton Park y Lark Lane, y volviendo al centro después de comer a tomar un café. 

Hemos ido a The Egg Café, en Newington, una de las calles perpendiculares a Bold Street. Era nuestra primera vez, y la verdad que ha estado bastante bien. Tras subir dos plantas de escaleras nos encontrábamos el amplio espacio abierto con ambiente de loft hipster neoyorquino. Es un café vegetariano, y tiene muy buena relación calidad-precio. No hemos comido nada, pero los de la mesa de al lado estaban comiendo y tenía una pinta buenísima, además de ser raciones enormes. 

Nosotros hemos tomado un café y una limonada casera, que por cierto estaba buenísima. Nuestra mesa tenía una vistas bastante interesantes de Bold Street, la Radio Tower y el skyline liverpudliano.

Aquí os dejo con algunas fotografías del lugar en cuestión.