Penny Lane es una calle de lo más normal en el sureste de Liverpool, aunque como os imaginaréis está plagada de cosas relacionadas con los Beatles (aquí los ingleses saben sacar el filón de absolutamente todo). Aquí os dejo con una fotografía que me hice con el famoso cartel.
Luego, después de ver Penny Lane, volvimos al centro. En realidad queríamos visitar Sefton Park a la vuelta, pero el bus no pasó cerca (o al menos si pasó, no me dí cuenta), con lo que terminamos yendo al centro. En el bus nos encontramos con un español, de Getafe, que llevaba 2 días por aquí, y por tanto andaba un poco perdido.
Una vez en el centro, fuimos a Primark porque Andrés quería un traje de chaqueta. Se compró el traje, y una corbata. Ya, a las cuatro de la tarde, Andrés fué a casa y yo me fuí a River Island, donde me compré un pantalón y un reloj.
Habíamos quedado para salir por la noche. Una de las ideas que barajamos Andrés y yo fue quedar en mi casa, cenar allí y luego bajar al centro y salir por allí. Pero Ignasi dijo que prefería quedar directamente en el centro, ya que el tiempo ayer era buenísimo (la verdad es que hacía bastante calor).
Así que al final quedamos en el centro. Fuimos primero a Allure, en Concert Square, que tenía una terraza y se estaba bastante bien. Allí nos tomamos una pinta, pero desde allí nos fuímos The Abbey porque queríamos ver el partido Barça-Athletic. Allí nos sentamos en unos sofás, en un pequeño reducto que estaba lleno de españoles viendo el partido. Curiosamente, en el mismo sitio, estaba el chico que nos habíamos encontrado Andrés y yo en el bus por la mañana.
Desde el Abbey, y una vez finalizado el partido, fuímos a cenar a Subway de Bold Street. Desde allí nos fuimos a Revolution, y tras tomarnos algo allí, entramos al Alma de Cuba. Estuvimos allí un buen rato, disfrutando de la música. Allí además conocimos a dos chicas inglesas que sabían un poco de español, y estuvimos hablando con ellas. Descubrimos que estaban casadas y con hijos, lo que nos sorprendió, pero vamos, la conversación estuvo entretenida.
Desde el Alma de Cuba nos fuimos al Peacock, donde también nos tomamos algo. Estuvimos allí hasta que nos echaron, y decidimos entonces terminar la noche en Krazyhouse, que es el sitio que más tarde cierra. Una vez nos echaron también del Krazyhouse, a eso de las cuatro de la mañana, yo pedí un taxi y volví a casa. La noche estuve bastante bien, y acabó así, pero vamos, hemos vuelto a quedar para salir el fin de semana que viene.
Me acosté, entre unas cosas y otras, casi a las cinco de la mañana, pero he dormido hasta las 11 y media, con lo cual no está mal la cosa. De todos modos, volveré a echarme la siesta esta tarde, porque trabajo hoy de noche, y encima en Langton, con lo cual las probabilidades de quedarme dormido en el trabajo son bastante altas.