Hace casi un mes que ando por Liverpool, y entre unas cosas y otras no he podido actualizar este blog muy a menudo, porque no tengo internet en el piso y tengo que adaptarme al Internet de la biblioteca. Lo siento mucho, pero no puedo hacer otra cosa.
Escribo esta entrada hoy porque creo que todos mis seguidores os mereceis estar enterados de lo que hago aqui, y porque mi amiga Vanesa dice que estoy desaparecido y que esta indignada conmigo porque no actualizo el blog. Asi que hoy me he dignado a hacerlo.
Este mes en Liverpool ha sido bastante interesante. Trabajo 12 horas diarias, no todos los dias, claro, solo 42 horas a la semana (supuestamente, porque la semana pasada hice 66 horas, pero bueno, me da un poco igual, porque vivo alli, asi que total...).
He tenido formacion en cura de heridas, prescripcion enfermera, medicacion, nutricion, etc. Y todas esas horas las consideran horas laborales, asi que me las pagan como si hubiese ido a trabajar. Asi que entre unas cosas y otras, a lo tonto, me he puesto con una pasta, que cobre el viernes pasado.
Ahora estoy buscando piso, casa, o acomodacion cualquiera, ya que puedo estar en el piso hasta finales de Noviembre. Realmente la cosa no esta tan mal, ya que de esta manera pueda ahorrar mas dinero que me vendra genial cuando me mude.
Estos dias he aprendido bastantes cosas, ha mejorado mi fluidez en ingles y sobre todo he aprendido bastante Scouser slang (jerga de aqui de Liverpool), que me ha parecido muy curiosa. Por ejemplo, gracias aqui no es thanks, sino que dice algo asi como traa. Al McDonalds lo llaman Maggies y cuando ocurre algo sorprendente dicen Happy Days ( que seria algo asi como nuestro "viva la Pepa").
He grabado varios videos para el Videoblog, pero no me deja subirlos al Youtube. A ver si lo consigo y podeis verlos, que son bastante interesantes.
Bueno, os dejo que se me acaba el tiempo de conexion de la biblioteca. Ya nos vemos.
lunes, 31 de octubre de 2011
viernes, 7 de octubre de 2011
Primeros dias en Liverpool
Despues de varios dias aqui en Liverpool, por fin he encontrado un lugar donde conectarme a Internet, y puedo ir actualizando este blog. Aunque parezca mentira, en un pais globalizado como este aun existen sitios sin WiFi, por ejemplo, la clinica.
Y bueno, os voy a contar un poco sobre estos dias en Liverpool, que la verdad han sido bastante intensos. En mi ultima entrada ya os contaba mi llegada a la ciudad, el hotel, etc. Asi que voy a comenzar a contaros desde que llegue a la clinica y visite la ciudad por primera vez.
El lunes por la manana me levante prontito para vez un poco la ciudad. Estuve visitando Albert Dock, las Tres Gracias y The Cavern Club. Luego, a lo largo de la semana he visitado Liverpool One, la Tate Liverpool, el St. George's Hall, el World Museum, los Ropewalks, The Beatles Story y las dos catedrales, tanto la anglicana como la catolica. Podéis ver fotografías de la ciudad en el visor de fotos a la derecha de la página.
La clinica esta bien, aunque esta perdida de la civilizacion. Por no tener, no tiene ni WiFi, aunque si que es cierto que esta a una media hora en autobus, cuando mis expectativas eran aun peor, asi que no esta tan mal en ese sentido. Para que la veáis un poco, esta es una foto de la clínica.
El piso es bastante basico, pero tengo piso y comida gratis, asi que tampoco me puedo quejar. Subire un video ensenadoos el piso en cuanto pueda acceder a internet desde mi portatil.
Y bueno, no tengo mas que contaros hasta el momento. Ya os ire contando.
Y bueno, os voy a contar un poco sobre estos dias en Liverpool, que la verdad han sido bastante intensos. En mi ultima entrada ya os contaba mi llegada a la ciudad, el hotel, etc. Asi que voy a comenzar a contaros desde que llegue a la clinica y visite la ciudad por primera vez.
El lunes por la manana me levante prontito para vez un poco la ciudad. Estuve visitando Albert Dock, las Tres Gracias y The Cavern Club. Luego, a lo largo de la semana he visitado Liverpool One, la Tate Liverpool, el St. George's Hall, el World Museum, los Ropewalks, The Beatles Story y las dos catedrales, tanto la anglicana como la catolica. Podéis ver fotografías de la ciudad en el visor de fotos a la derecha de la página.
La clinica esta bien, aunque esta perdida de la civilizacion. Por no tener, no tiene ni WiFi, aunque si que es cierto que esta a una media hora en autobus, cuando mis expectativas eran aun peor, asi que no esta tan mal en ese sentido. Para que la veáis un poco, esta es una foto de la clínica.
El piso es bastante basico, pero tengo piso y comida gratis, asi que tampoco me puedo quejar. Subire un video ensenadoos el piso en cuanto pueda acceder a internet desde mi portatil.
Y bueno, no tengo mas que contaros hasta el momento. Ya os ire contando.
domingo, 2 de octubre de 2011
Llegada a Beatleland
Os escribo esta entrada desde el hotel Days Inn de Liverpool, lo que significa que por fin, después de tanto tiempo de espera, ya estoy en la ciudad que vio nacer a los Beatles.
Os voy a contar mi fin de semana, porque creo que es bastante divertido empezaré por viernes por la tarde. Ese día organicé una barbacoa en el patio de la asamblea de Cruz Roja de Azuqueca, ya que era la mejor forma de despedirme de todos los compañeros y amigos que tengo allí. Estuvo genial, porque la carne estuvo buenísima (con el toque incomparable del gran chef Eduardo), y bebimos tinto de verano, refrescos, cerveza. Hubo risas, buen ambiente y sobre todo, alegría.
Después de eso, quedé con Vanesa, ya que se acercó por allí acompañando a Sumi, y me fuí con ella a Back In Black (nuestro definitivo sitio de quedadas nocturnas en Azuqueca, junto con La Celes), donde nos tomamos una cerveza y nos fuímos pronto a casa, ya que Vanesa madrugaba para ir a vendimiar, y yo iba a comer a Cerezo de Mohernando con parte de mi familia.
Pero lo divertido comienza el sábado. Después de volver de Cerezo, y haber disfrutado de una rica paella (cómo la voy a echar de menos, Dios mío), volví a casa a las 7 de la tarde. Y ahí comenzó el estrés. Me pasé por Las Palmeras, ya que quería despedirme de la gente de allí, tanto de mis compañeros como de algunos de los abuelos que residen allí, y tras la visita breve pero intensa llegué a casa y terminé de llenar las maletas. No me cabía nada.
Después de media hora sufriendo y varias reestructuraciones de la maleta, entre mi madre y yo pudimos cerrar la maleta que iba a facturar, lo que para mí fué un alivio. De todos modos, esta tarde he tenido que pagar 12 euros de penalización por sobrepeso (me pasaba un kilo y medio, tampoco se iba a notar tanto). Malditos timadores de Easyjet.
Retomando el sábado, me duché, me cambié de ropa y salí de fiesta con Alberto, Vanesa y Sumi. Fue una noche épica, disfrutamos muchísimo de nuestras últimas horas juntos, y hubo momentos emotivos. Entre los tres me hicieron emocionarme, ya que me demostraron su cariño y me dijeron que me iba a echar de menos. Yo también a ellos, eso seguro.
Hoy ha sido un día agotador. Hemos comido pronto, y hemos llegado al aeropuerto con tiempo de sobra para facturar, pasar el control policial y llegar a la puerta de embarque. Cómo llevaba varias capas de ropa, casi entro en estado de deshidratación en el aeropuerto, pero bueno.
He accedido al avión puntualmente, y me he quedado traspuesto, aunque he dado varias cabezadas. Cuando he llegado a Liverpool el panorama me ha deprimido un poquito: del sol y el buen tiempo de Madrid, he pasado a un clima lluvioso, cielo gris, y fresquito.
He esperado un poco en la salida del aeropuerto, enfrente del Yellow Submarine (sí, hay una maqueta frente a la puerta de Aeropuerto Liverpool - John Lennon), y al poco tiempo ha llegado un taxi, que he decidido compartir con otro chico español que también viajaba solo. Se llama Carlos, y estará aquí hasta junio ya que ha venido a hacer un Erasmus de Periodismo por la University of Liverpool. Es bastante majo, y nos hemos intercambiado teléfonos, que nunca viene mal.
Y bueno, hasta aquí mi fin de semana caótico. Abajo podéis ver algunas fotos de mi habitación, que está muy bien. Ahí os dejo.
Os voy a contar mi fin de semana, porque creo que es bastante divertido empezaré por viernes por la tarde. Ese día organicé una barbacoa en el patio de la asamblea de Cruz Roja de Azuqueca, ya que era la mejor forma de despedirme de todos los compañeros y amigos que tengo allí. Estuvo genial, porque la carne estuvo buenísima (con el toque incomparable del gran chef Eduardo), y bebimos tinto de verano, refrescos, cerveza. Hubo risas, buen ambiente y sobre todo, alegría.
Después de eso, quedé con Vanesa, ya que se acercó por allí acompañando a Sumi, y me fuí con ella a Back In Black (nuestro definitivo sitio de quedadas nocturnas en Azuqueca, junto con La Celes), donde nos tomamos una cerveza y nos fuímos pronto a casa, ya que Vanesa madrugaba para ir a vendimiar, y yo iba a comer a Cerezo de Mohernando con parte de mi familia.
Pero lo divertido comienza el sábado. Después de volver de Cerezo, y haber disfrutado de una rica paella (cómo la voy a echar de menos, Dios mío), volví a casa a las 7 de la tarde. Y ahí comenzó el estrés. Me pasé por Las Palmeras, ya que quería despedirme de la gente de allí, tanto de mis compañeros como de algunos de los abuelos que residen allí, y tras la visita breve pero intensa llegué a casa y terminé de llenar las maletas. No me cabía nada.
Después de media hora sufriendo y varias reestructuraciones de la maleta, entre mi madre y yo pudimos cerrar la maleta que iba a facturar, lo que para mí fué un alivio. De todos modos, esta tarde he tenido que pagar 12 euros de penalización por sobrepeso (me pasaba un kilo y medio, tampoco se iba a notar tanto). Malditos timadores de Easyjet.
Retomando el sábado, me duché, me cambié de ropa y salí de fiesta con Alberto, Vanesa y Sumi. Fue una noche épica, disfrutamos muchísimo de nuestras últimas horas juntos, y hubo momentos emotivos. Entre los tres me hicieron emocionarme, ya que me demostraron su cariño y me dijeron que me iba a echar de menos. Yo también a ellos, eso seguro.
Hoy ha sido un día agotador. Hemos comido pronto, y hemos llegado al aeropuerto con tiempo de sobra para facturar, pasar el control policial y llegar a la puerta de embarque. Cómo llevaba varias capas de ropa, casi entro en estado de deshidratación en el aeropuerto, pero bueno.
He accedido al avión puntualmente, y me he quedado traspuesto, aunque he dado varias cabezadas. Cuando he llegado a Liverpool el panorama me ha deprimido un poquito: del sol y el buen tiempo de Madrid, he pasado a un clima lluvioso, cielo gris, y fresquito.
He esperado un poco en la salida del aeropuerto, enfrente del Yellow Submarine (sí, hay una maqueta frente a la puerta de Aeropuerto Liverpool - John Lennon), y al poco tiempo ha llegado un taxi, que he decidido compartir con otro chico español que también viajaba solo. Se llama Carlos, y estará aquí hasta junio ya que ha venido a hacer un Erasmus de Periodismo por la University of Liverpool. Es bastante majo, y nos hemos intercambiado teléfonos, que nunca viene mal.
Y bueno, hasta aquí mi fin de semana caótico. Abajo podéis ver algunas fotos de mi habitación, que está muy bien. Ahí os dejo.
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